Para alejar a un enemigo

En una noche de Cuarto Menguante, llena de alcohol fino un vaso de vidrio y procede a diluir en él una cucharada de sal fina. En un papel de color blanco de 7cm x 7cm. escribe con tinta de color rojo el nombre de tu enemigo, dóblalo en tres y colócalo dentro del frasco. Déjalo allí durante siete días y luego arroja el líquido a un desagüe, quema el papel y arrójalo la basura.

Para alejar los espíritus malignos

En el transcurso de la tercera noche de Cuarto Menguante, limpia una mesa con agua y vinagre y coloca en su centro un espejo redondo que deberá estar acostado sobre la misma. Rodéalo con un círculo de sal fina. Espolvorea sobre él tres pizcas de sal. Luego deberás colocar tres velas blancas, a las que habrás ungido previamente (ver unción de velas), rodeando el círculo del espejo de manera tal que formes la figura de un triangulo. Arroja sobre cada una de las velas una pizca de sal y enciéndelas. Déjalas que se consuman totalmente y retira todo tirando la sal a una corriente de agua o desagüe.

Para neutralizar el mal

Las agresiones energéticas que nos envían pueden ser neutralizadas de la siguiente manera:

Durante tres semanas consecutivas finaliza tu baño derramando sobre tu espalda una jarra de agua a temperatura ambiente, en la que habrás disuelto previamente tres cucharadas de sal marina.

Antes de dejar tu casa, toma una pizca del mismo tipo de sal con tu mano izquierda y arrójala hacia atrás, sobre tu hombro derecho.

Para alejar la mala suerte

Si sientes que la suerte no esta a tu lado, fabrica el siguiente talismán y llévalo siempre contigo:

En una noche de luna llena, coloca siete cucharaditas de sal marina distante 1cm aproximadamente una de otra, en una línea recta horizontal, sobre una superficie plana.

Comenzando por la izquierda debes ir agregándole: a la primera, la tercera, la quinta y la séptima cucharadita una pizca de sándalo en polvo; a la segunda, la cuarta y la sexta cucharadita un grano de incienso.

Déjelas toda la noche y, a la mañana siguiente, junta todo y colócalo en una pequeña bolsita de polietileno y ésta, a su vez, en una bolsita de genero lila. Este talismán debes llevarlo siempre contigo.

Contra la envidia

Si tu crees que has sido o estás siendo víctima de la envidia ajena, debes llevar el siguiente ritual para liberarte de ella:

• Debes colocar una fotografía tuya, si es posible en la que te encuentres de cuerpo entero, sobre una superficie plana de color rojo y limpia, puedes usar una tela o una cartulina de ese color.
• Rodea la foto con un círculo de sal gruesa.
• Déjela allí una semana y diariamente agrega una pizca de sal gruesa al círculo. Mientras lo haces, concéntrate en la idea de alejar de ti todas las malas ondas y la envidia que te pueda haber llegado.
• Al cabo los siete días, tira la sal a un desagüe y guarda la fotografía en la mesa de luz.

Para proteger tu hogar

Si deseas proteger tu hogar y tu familia de las influencias negativas de todo tipo que puedas recibir realiza el siguiente ritual:

• Deberás limpiar tu casa, como lo haces habitualmente.
• Coloca tres pizcas de sal fina solamente en uno de los ángulos de cada una de las habitaciones de la casa.
• En un incensario coloca unos carboncitos, enciéndelos y coloca sobre ellos una cucharada de sal marina (gruesa) y procede a sahumar todas las habitaciones, comenzando por aquella que se encuentre más alejada de la puerta de entrada y con los pies descalzos, para que toda la energía negativa sea descargada.
• Finalmente, debes esparcir sobre el umbral de tu casa y de todas las puertas que se comuniquen con el exterior, una cucharada de sal fina.

Para calmar a una persona

Si pretendes apaciguar el carácter de algún amigo, familiar o el de cualquier otra persona que te hace la vida difícil, sencillamente toma de la ruda dos o tres hojas y pégalas en forma de cruz detrás de una foto de la persona a la que quieres apaciguar. Entierra la foto cerca de la casa de quien has hechizado y no la saques de allí hasta que no haya surgido efecto. Si no tienes fotos de la persona busca alguna excusa para sacar una foto, en la misma puede haber otras personas a las que después debes recortar.